Las preguntas orientadoras mantienen los proyectos enfocados en el aprendizaje y se organizan en preguntas esenciales, de unidad y de contenido:
Las preguntas esenciales son amplias, abiertas, tratan grandes ideas, conceptos y contribuyen a que los estudiantes establezcan relaciones con las materias.
Las preguntas de unidad se refieren directamente a un tema.
Las preguntas de contenido son concretas se relacionan con definiciones, hechos, información general a recordar.
Es imperativo cumplir con los diseños curriculares por medio de los proyectos. Por ello es necesario realizar una selección cuidadosa de los conocimientos, capacidades y actitudes que los estudiantes adquirirán, desarrollarán y pondrán en práctica durante el desarrollo de la unidad.
En los proyectos los estudiantes profundizan los contenidos y aplican lo aprendido a experiencias del ámbito real, resuelven problemas significativos, convencer a otros de que realmente aprendieron. En lugar de solo recordar información.
Los distintos tipos de evaluación permiten recoger datos sobre el aprendizaje de los alumnos, ayudan a efectuar los ajustes necesarios para lograr un proceso de enseñanza más efectivo. Debemos comprender la importancia de una evaluación formativa desde el inicio del desarrollo de la unidad, para fundamentar y llevar a cabo ajustes en la enseñanza. No olvidando la evaluación diagnóstica.
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